martes, 12 de agosto de 2014

Nasty Naughty Boy

Come here big boy
Ahh, mmmhmm, yeah

Cuando empezó a sonar la música comencé a mover mis caderas sensualmente. Danny me miraba desde la cama, y por cómo lo hacía sabía que estaba deseando arrancarse las cuerdas de las manos que lo tenían atado al cabecero y venir hacia mí para estamparme contra la pared y follarme durante toda la noche, hasta no sentir ni un músculo.

You've been a bad bad boy
I'm gonna take my time, so enjoy
There's no need to feel no shame
Relax and sip upon my champagne
'Cause I wanna give you a little taste
Of the sugar below my waist, you nasty boy

Mientras bailaba me acariciaba todo el cuerpo, provocándole, haciéndole desear ser él quien tocase mi piel. Danny movía sus manos violentamente intentando liberarse, pero le era imposible. Le había atado a conciencia. Después de tocarme todo el cuerpo por encima del camisón, deslicé una de mis manos hasta mi entrepierna, gimiendo ligeramente.

I'll give you some oh-la-la
Voulez vous coucher avec moi?
I got you breaking into a sweat
Got you hot, bothered, and wet
You nasty boy.

Me giré para que disfrutara de otra perspectiva de mi cuerpo y con un movimiento muy lento comencé a subirme el picardías. Pero no se lo iba a poner tan fácil. Lo solté, dándome la vuelta y guiñándole un ojo.

Nasty naughty boy.
Oh baby for all it's worth
I swear I'll be the first to blow your mind
Now if you're ready, come and get me
I'll give you that hot, sweet, sexy loving (loving)

Caminé hasta la cama y me senté a horcajadas encima de él. Acerqué mis labios a los suyos, invitándole a probarlos, pero justo en el último momento, me aparté.  Metí mis manos por debajo de su camiseta y  recorrí su torso musculoso, deleitándome con la suavidad de su piel. Hice lo mismo con mi lengua, deteniéndome en sus pezones, sabiendo que eso le volvía loco.

Hush now, don't say a word
I'm gonna give you what you deserve
Now you better give me a little taste
Put your icing on my cake
You nasty boy

Cuando noté su entrepierna dura, me levanté de la cama y volví a bailar para Danny, excitándole con movimientos sensuales y provocativos. Pensé que ya había sido suficiente, y con un golpe de la música, dejé caer uno de los tirantes de la pequeña prenda que llevaba.
Oh no, oh there I go again
I need a spanking, 'cause I've been bad
So let my body do the talkin'
I'll slip you that hot, sweet, sexy loving

Me acerqué a la cama y me subí de rodillas a ella, colocándome junto a sus piernas. Fui subiendo poco a poco hasta toparme con un bulto que pedía a gritos ser liberado. Lo miré y después clavé mis ojos en los de Danny que me miraban intentando adivinar mi siguiente movimiento.

Ohh ha!
Come on daddy!
Ohh ohh, ohh ohh oh yeah
Oh yeaah oh, come on, sugar 
Me senté encima de él y presioné sobre su polla. A Danny se le escapó un gemido. Le miré entre divertida y traviesa y volví a mover mi cadera sobre su erección. Apoyé mis manos sobre su pecho y me incliné sobre él, sintiendo su aliento sobre mis labios.  Le agarré de la mandíbula y le obligué a girar la cara, dejando su cuello fuerte y lleno de pecas a mi merced. Me acerqué para disfrutar de su olor y comencé a chuparlo y mordisquearlo, dejando irremediablemente un rastro de saliva hasta su pecho.

I got you breaking into a sweat
Got you hot, bothered, and wet
You nasty boy

Volví a subir mi lengua por el mismo camino, pero esta vez no me quedé en su cuello, recorrí la línea de su mandíbula hasta llegar a sus labios. Danny tenía la boca entreabierta, sedienta y ansiosa por besarme. Me incliné, y rozando mi lengua con la punta de la suya, dejé escapar un gemido. Le miré a los ojos y al ver súplica en ellos, le besé. Danny suspiró aliviado y saboreó cada beso que le daba.

Nasty naughty boy
Naughty boy

Mientras le besaba me restregué contra su entrepierna. Danny apretaba los puños y gruñía contra mi boca, necesitaba tocarme y sentirme o se volvería loco. Llevé mis manos a su pantalón y comencé a desabrocharlo lentamente, quería disfrutar un poquito más de su agonía. Lo dejé desabrochado, dejando ver simplemente sus calzoncillos que tapaban ese pedacito de infierno. Deslicé mi mano por su pecho, su vientre y la colé dentro de sus calzoncillos, presionando contra su polla, haciendo que Danny se mordiera el labio y cerrara los ojos.

Oh baby for all it's worth
I swear I'll be the first to blow your mind
Now that you're ready, give it to me
Just give me that hot, sweet, sexy loving

Dirigí mi boca una vez más a la suya y le mordí el labio inferior, para luego besarle apasionadamente. Recogí con mi dedo el rastro que ese beso había dejado en sus labios y lentamente le fui bajando el pantalón, llevándome también los calzoncillos. Le miré a los ojos mientras me relamía. Con una mano agarré su polla y la lamí de abajo arriba, viendo cómo Danny cerraba los ojos y echaba la cabeza hacia atrás. Pasé mi lengua por el glande y noté que su cuerpo se estremecía. Mordí ligeramente esa zona y después me la metí poco a poco en la boca, saboreándolo. Danny gemía cada vez más alto.

Now give me a little spanking
Ohh, ohh, is that all you've got?
Come on now, don't play with me

Muy despacio sacaba su polla de mi boca, para segundos después volver a engullirla. Cerré mi mano en torno a su erección y comencé a pajearle, dejando que mi boca y mi lengua descansaran. Levanté la mirada y vi la cara de placer que tenía en esos momentos, así que decidí alargarlo un poco más. Lo solté y acaricié sus piernas, poniéndole la carne de gallina. Cuando vi que empezaba a retorcerse debajo de mí, volví a coger su polla, dispuesta a terminar lo que había empezado. Con una mano le masturbaba mientras lamía y daba pequeños besos en su glande. Alterné movimientos lentos y rápidos. Danny comenzó a maldecir, y supe que muy pronto se correría. Me la volví a meter en la boca y comencé a succionar. Danny tensó todo su cuerpo y poco después me inundó la boca con su delicioso semen, tragándome parte de él.
Oh give me that hot, sweet, nasty
Boy don't you make me wait
Now you better give me a little taste
Put your icing on my cake
You nasty boy 
Danny relajó todos los músculos de su cuerpo y me miró con unos ojos aún llenos de deseo. Fui a darle un beso pero el sonido de la puerta abriéndose nos interrumpió. Danny y yo sonreímos a nuestro invitado y me levanté de la cama para saludarlo como correspondía. La verdadera fiesta empezaba ahora.
Mmmm



Me acerqué a nuestro invitado contoneando mi cuerpo y cuando llegué a él restregué mi entrepierna contra la suya. Le dediqué una sonrisa traviesa antes de ponerme de puntillas y pegar mis labios a su oreja.

- He tenido que empezar sin ti - le dije a Harry con una voz muy sugerente.

Mordí el lóbulo de su oreja y después fui directa a su boca. Lamí sus labios una y otra vez hasta que él respondió besándome apasionadamente.  Mientras mis manos jugueteaban con su camisa, él me cogió del culo y empezó a apretarlo. Me dio la vuelta y comenzó a presionar sobre mis muslos, excitándome a mí a la vez que a mi novio, que no tardó en volver a encenderse.

Restregué mi culo contra su polla y me giré, poniendo una mano sobre el enorme bulto que se escondía detrás de sus pantalones. Harry se sobresaltó. Soltó una carcajada y con violencia me atrajo hacia él para besarme. Posó una mano sobre mi cintura y comenzó a subirla, acariciando mi piel desnuda.

- Danny se está poniendo nervioso - susurró en mi oído.

Yo le contesté con una sonrisa juguetona y me agaché. Comencé a tocar su polla por encima del pantalón. Deseaba arrancárselo y llevarme su polla a la boca, para que Danny me viera hacerle una mamada y se excitara tanto que con solo tocarle explotara. Le desabroché el pantalón y se lo bajé rápidamente, dejándole en calzoncillos. Harry detuvo mi siguiente movimiento y me levantó. Me agarró de la cintura y me atrajo hacia él. Restregó su enorme paquete contra mí y yo dejé escapar algún gemido, haciéndole ver que lo estaba disfrutando. Puso sus dos manos sobre mis tetas y comenzó a jugar con mis pezones, acariciándolos y pellizcándolos. Después los estimuló con su lengua, me los lamió y mordió como si se los fuera a comer.

La imagen de Danny intentando liberarse de su atadura, gruñendo y pataleando, lo hacía  todo mucho más excitante. Cuando Harry vio que mis pezones ya estaban duros y erectos, puso sus manos en mis hombros y me empujó hacia abajo. Le torturé pasando mi mano sobre su entrepierna por encima de sus calzoncillos, haciendo que todo su cuerpo se estremeciera, pero cuando le oí gemir, le bajé la molesta prenda que le quedaba  y me quedé observando su enorme polla durante unos segundos. La cogí con fuerza y me la llevé a la boca sin pensármelo dos veces. Con su mano me obligó a que se la chupara una y otra vez, sin permitirme ni siquiera respirar. A Harry no le gustaba que fuese delicada, así que yo no tenía ningún cuidado. Me la metía en la boca y no me preocupaba si le hacía daño o no. Incluso presionaba con mis dientes para hacerle gozar más.

- Agárrale de los huevos - ordenó Danny, y yo obedecí. - Oh, sí. Así. Sigue comiéndosela.

Desde mi posición podía ver perfectamente lo dura que volvía a estar la polla de mi novio. Sonreí mientras me la sacaba lentamente de la boca y lamí su glande. Me agarró fuertemente de la cabeza y me penetró la boca, como si me la estuviera follando. Cada vez sus gemidos eran más enérgicos. Me la metió una vez más, apretando todos sus músculos y liberando su semen en mi boca. No dejó que apartara la cabeza. Me la sujetó hasta que me lo tragué todo. Una vez satisfecho, comenzó a sacarla lentamente, dejando que me llevara con mi lengua hasta la última gota.

Con un rápido movimiento, me levantó y me besó apasionadamente, saboreando no solo mi saliva, si no también su propio semen. Me apretó el culo y como si fuese una pluma, me alzó y sin dejar de besarme, me llevó hasta la cama. Me tumbó al lado de Danny y antes de continuar, se acercó a mi novio y le comió la boca, como si yo sólo hubiese sido el primer plato y él fuese el postre. Harry se sentó a horcajadas encima de su entrepierna y comenzó a restregar su culo contra su polla. Danny se retorcía de placer, gimiendo tan alto que pronto se quedaría sin voz. Pero el travieso de Harry, dejó a mi novio a punto de caramelo y volvió conmigo.

Recorrió mi cuerpo con su ardiente mirada y luego lo hizo con su lengua. La deslizó por mi cuello, mis tetas, mi vientre y se paró en el diminuto tanga que aún llevaba puesto. Con los dientes y con la ayuda de sus dedos, lo fue empujando hacia abajo. Cuando me lo quitó, se lo puso a Danny entre los labios y la nariz. Por la cara que puso, no le disgustó nada. Danny cerró los ojos un momento pero luego los dirigió otra vez a nosotros para continuar disfrutando de la escena. Harry fue acariciando mis piernas hasta que llegó a mis caderas. Me miró un momento a los ojos, sonriendo de medio lado y después, con un dedo comenzó a acariciar mi clítoris mientras él y Danny se relamían. Con el pulgar y el índice, lo pellizcó sutilmente y después comenzó a hacer pequeños movimientos circulares.

- Harry, dime cómo lo tiene - dijo Danny con una voz desesperante. - ¿Está húmeda?
- Lo tiene hinchado, muy hinchado - hizo una pausa para deslizar un dedo por mi vagina. - Está muy mojada. Me está volviendo loco. Y su olor lo hace más apetecible.
- Haz que se corra - dijo Danny con tono autoritario.

Harry asintió mientras me separaba las piernas. Volvió a estimular mi clítoris, pero esta vez metió un dedo dentro de mi vagina. Arqueé mi espalda y me agarré a las sábanas. Tener la mano de ese hombre dentro de mí era placer multiplicado por mil. Lo metía lentamente, acompasándolo con los movimientos que hacía sobre mi clítoris. Llevé mis manos a mis tetas y comencé a acariciármelas. Danny no paraba de morderse el labio. Deseaba ser él quien me hiciese llegar al orgasmo, pero tendría que esperar. Mi respiración empezó a aumentar cuando sentí un segundo dedo introducirse en mi vagina. Harry había comenzado a hacer los movimientos más rápidos y violentos. Dejó un momento de estimular mi clítoris para  acariciar y pellizcar de nuevo mis pezones. Yo ya no sabía qué hacer con mis manos. Harry me estaba llevando a la locura sólo con sus dedos, no quería ni imaginarme cuando su polla los sustituyese. Pero cuando sentí su lengua sobre mi clítoris creí que me moría allí mismo. Comencé a retorcerme y a gritar, estaba muy excitada. Harry ya había metido otro dedo y sus movimientos eran cada vez más salvajes.

- Córrete para mí - susurró Danny.

Y después de oír a mi novio pidiéndome eso, empecé a contraer mis muslos, sabiendo que no tardaría en correrme. Cuando sentí que llegaba al orgasmo, grité el nombre de Harry. Exhausta, dejé mi cuerpo inmóvil durante unos segundos.

Danny empezó a mover su cuerpo para llamar nuestra atención. Harry se rió de él y se acercó a su boca para que el niño estuviera contento. Cuando recuperé fuerzas, me puse de rodillas y aparté a Harry, poniéndome en su lugar. Le besé frenéticamente. Dirigí mi boca a su cuello, donde lamí y mordí hasta quedarme sin saliva. Bajé hasta su pecho e hice lo mismo, acompañándolo también de caricias.

- ¡Suéltame! - gritó Danny.

Le sonreí con malicia e introduje mi lengua en su boca violentamente. Harry se acercó y comenzó a acariciar mi cuerpo. No necesité mucho para volver a desear que me penetraran. Mientras yo besaba a Danny, Harry deslizó un dedo por mi columna. Llegó al límite de mi espalda pero no se detuvo. Cuando sentí un dedo metiéndose poco a poco en mi ano, solté un gemido de dolor. No era la primera vez, pero siempre era un poco molesto. Con la otra mano seguía apretando mis tetas  y estimulando mis pezones.


Cogí la polla de mi novio y comencé a acariciarla. Después la acerqué a la entrada de mi vagina y con un movimiento lento me la metí. Me agarré a su cadera y comencé a moverme despacio, disfrutando la sensación de tenerla dentro de mí. Harry se pegó a mi espalda y empezó a besarme la nuca mientras seguía con su dedo dentro de mi ano. Pero no tardó en sacarlo y cambiarlo por su polla. Muy despacio comenzó a introducirla, arrancándome gemidos de dolor y de placer. Tener esas dos pollas dentro de mí era mejor que cualquier fantasía que rondara por mi mente. Harry acompasó sus embestidas a las de Danny. Me incliné sobre su torso, arañándolo cada vez que me penetraban a la vez. Mis gemidos cada vez eran más fuertes. Me había corrido hacía pocos minutos, pero sabía que no tardaría en volver a hacerlo. Harry me besaba el cuello y me tocaba las tetas. La cama comenzó a crujir, tanto que pareció que se iba a romper, pero ninguno estaba por la labor de parar. Ser penetrada por dos hombres hacía que perdiera el control, gritando muy alto y agarrándome al cuerpo de Danny como si fuesen las sábanas, sin importarme si le hacía daño. El orgasmo me llegó de golpe, gimiendo a todo volumen y haciendo que arqueara mi espalda y la tuviera que apoyar sobre el pecho de Harry.  Pero no me detuve, seguí moviéndome hasta que ellos se corrieron. Harry y yo caímos exhaustos en la cama. Me alcé un momento y desaté a Danny, pero no pude volver a tumbarme, ya que él me cogió entre sus brazos y me besó hasta que no tuvo más fuerzas. Harry se vistió y salió de la habitación tras despedirse. Yo me acomodé en el pecho de Danny y cerré los ojos. Teníamos que recuperar fuerzas si al día siguiente queríamos rendir igual de bien.

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